«En plena cuarentena, los precios de algunos alimentos siguen en ascenso permanente»
«En plena cuarentena y con la economía en descenso generalizado, los precios de algunos alimentos siguen en ascenso permanente». Así lo aseguran desde el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), donde informaron que entre el 15 y el 17 de abril pasados realizaron un nuevo relevamiento de precios que alcanzó a 1400 negocios de cercanía en 20 provincias.
Desde el último chequeo similar que hizo el organismo, hace dos semanas -entre el 27 y 29 de marzo-, se verificaron aumentos significativos en siete de los diecisiete productos relevados. El litro de leche fluida y el kg de pollo subieron un 8,33%; el kg de tomate 7,14%; el kg de manzanas 6,25%; la carne picada 3,70%; las bananas 1,52%; y la lechuga 1,01%. Entre los productos de limpieza relevados (detergente, lavandina y papel higiénico) no se registraron aumentos.
Si la comparación se realiza con los precios relevados por el Índice Barrial de Precios (IBP) en varias provincias del país, se observan aumentos importantes en una buena cantidad de productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA). Entre ellos azúcar (50%), papa (33%), yerba (32,50%), pollo (30%), aceite (27,67%), Carne picada (27,27%), nalga (24,69%), lechuga y tomate (25%). Entre los productos de limpieza, el papel higiénico subió 18,18% y la lavandina 11,11%.
Según marcan desde ISEPCI, el informe del INDEC para el primer trimestre muestra claramente que la inflación general sigue siendo muy fuerte en el inicio del año (7,8%), pero es totalmente superada por los incrementos en los precios de los alimentos que llegan al 11,7%.
«Los costos de los grandes productores y las grandes cadenas de comercialización -que fijan los aumentos generales- no justifican estos a aumentos», afirman desde este instituto de investigación al remarcar que «la única explicación creíble para tal situación es su decisión de mantener a toda costa la masa de ganancia que obtienen en épocas “normales” en tiempos que no lo son».
Este aumento sostenido, plantean desde ISEPCI, es como consecuencia de un acelerado deterioro de las familias que no tienen incrementos de sus ingresos, o los que les llegan son absolutamente insuficientes.
Por último, reclaman «un más firme y extendido control de los precios de las canastas básicas».
