El oro cerró 2025 en récord y ganó 72% en dólares
El oro volvió a confirmar su rol como activo refugio y cerró 2025 en máximos históricos, con la onza por encima de los USD 4.500 y una suba anual cercana al 72%. El fuerte rendimiento estuvo impulsado por la debilidad del dólar, la incertidumbre geopolítica, las expectativas sobre la política monetaria de la Fed, las compras de bancos centrales y la búsqueda de cobertura de los inversores.
Durante el año, el metal dorado superó con amplitud a los principales índices bursátiles de Wall Street. Mientras el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq mostraron avances moderados, el oro se consolidó como una de las inversiones más rentables del período, incluso por encima de alternativas como el Bitcoin y el mercado accionario argentino medido en dólares.
El buen desempeño también se reflejó en el mercado local a través del ETF GLD, que comenzó a operar en Argentina mediante Cedears. Desde su lanzamiento, permitió a los ahorristas acceder al precio internacional del oro y, en un plazo de dos años, mostró una ganancia superior a la de varios activos financieros tradicionales, incluidos bonos soberanos y el índice Merval.
A nivel global, el contexto favoreció a los metales preciosos en general. Además del oro, la plata, el platino y el paladio marcaron subas significativas, en un escenario de dólar débil y expectativas de recortes de tasas en Estados Unidos a partir de 2026.
Con estos resultados, el oro cerró 2025 como una de las apuestas más sólidas para preservar valor, combinando rentabilidad elevada con un perfil defensivo en un año marcado por la volatilidad internacional.

