Sociedad 

El NEA acumuló una inflación del 13,2% en el primer semestre

El ritmo inflacionario se atenuó entre enero y junio, pero disparidades en los diferentes rubros medidos continúan afectando a los componentes del gasto familiar. Educación, con el 54,8% fue el ítem que mayor presión le puso al costo de vida en esta parte del país.

En junio, en las provincias del Nordeste (Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa), la inflación fue del 1,1% (1,6% la media nacional), según el Índice de Precios al consumidor medido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Los principales ítems que generaron ese porcentual fueron: Restaurantes y Hoteles (3,1%; Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3%); Salud (2,5%); Bebidas alcohólicas y tabaco (2%) y Educación (1,7%).

Sin embargo, uno de los aspectos más destacados del mes fue la estabilidad en el rubro «Alimentos y bebidas no alcohólicas», que registró una variación del 0%. Esta categoría, clave por su impacto directo en el consumo cotidiano de los hogares, fue fundamental para contener la suba general de precios.

El comportamiento del IPC en el NEA se inscribe en un contexto nacional de desaceleración inflacionaria, donde los precios muestran menor dispersión y aumentos más moderados en la mayoría de los bienes y servicios.

En términos acumulados, el costo de vida en esta región subió 13,2% en el primer semestre de 2025 (en el país 15,1%). Entre los rubros que más impactaron se destacan Educación, con un alza del 54,8%, seguida por Restaurantes y hoteles (21,6%), Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (16,7%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,9%) y Comunicación (14,6%). El comportamiento de los precios en el NEA refleja una tendencia a la moderación en el ritmo inflacionario, aunque con disparidades sectoriales que continúan afectando de manera desigual a los distintos componentes del gasto familiar.

 

INFLACIÓN ACUMULADA ANUAL

De acuerdo con los datos del INDEC, la inflación acumulada en el Nordeste argentino entre junio de 2024 y junio de 2025 fue del 37,1% (39,4% el promedio federal), con fuertes incrementos en rubros sensibles y de alto impacto en el presupuesto familiar.

Entre las categorías que más subieron en los últimos 12 meses se destacan Educación, con un incremento del 96,2%, seguida por Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (76,9%), Restaurantes y Hoteles (56,9%), Salud (39,9%) y Comunicación y Recreación y Cultura, ambas con una suba del 38,1%.

Estos coeficientes confirman que, aunque los precios muestran una desaceleración mensual, la presión inflacionaria persiste a nivel estructural, especialmente en servicios básicos, educación y salud, sectores clave que continúan traccionando el aumento del costo de vida en la región.

Con este panorama, el NEA mantiene una inflación anual por debajo del promedio nacional, pero con subas acumuladas preocupantes en áreas esenciales para el bienestar social. La estabilidad reciente en alimentos aporta algo de alivio, aunque el impacto total sigue siendo fuerte en los hogares.

 

EN JULIO, LA SUBA EN ALIMENTOS CONTINUÓ FRENADA

Según un relevamiento de la consultora LCG, los precios de alimentos y bebidas registraron un incremento semanal del 0,1% durante la tercera semana de julio. Este leve ajuste marca la continuidad del proceso de desaceleración inflacionaria que comenzó a evidenciarse desde principios de mes.

De acuerdo al informe, el aumento acumulado en lo que va de julio alcanza el 1,1%, mientras que la inflación promedio de las últimas cuatro semanas se redujo al 1,6% mensual, confirmando una tendencia de estabilidad de precios en el rubro de consumo masivo.

En cuanto a la dinámica por categorías, los productos estacionales como frutas y verduras mostraron aumentos por encima del promedio.

Las frutas encabezaron la suba con un 3,5% semanal, mientras que las verduras aumentaron un 1,3%. Sin embargo, estas subas fueron compensadas por bajas en otras categorías relevantes.

Las bebidas e infusiones para consumir en el hogar se destacaron por su caída, con una baja del -3,9% semanal. También retrocedieron los precios de azúcar, miel, dulces y cacao (-0,4%) y de carnes (-0,1%).

Otro dato a tener en cuenta es que, según LCG, en la última semana la proporción de productos con baja de precios superó a los que registraron aumentos, lo que refuerza la tendencia de estabilización.

En un contexto en el que la inflación general muestra signos de desaceleración, este comportamiento del rubro alimentos resulta clave, ya que se trata de un componente con fuerte impacto en el bolsillo de los hogares, especialmente en los sectores de menores ingresos. A mediados de agosto se conocerán las cifras oficiales.

 

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