El Gobierno niega devaluación y atribuye el déficit externo a importaciones de bienes de capital
Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, indicó que el déficit en el sector externo se debe a las importaciones de bienes de capital y afirmó que hay sectores que presionan para que aumente el dólar estadounidense.
El 27 de junio de 2025 a las 09:19 hs, Francos aseguró de manera rotunda que el Gobierno no planea devaluar el peso, en medio de la polémica por el déficit de la cuenta corriente, que resultará ser cinco veces mayor al acordado con el FMI. “Eso no va a pasar”, enfatizó.
“Existen múltiples sectores que desearían que el Gobierno tomara medidas para devaluar el peso, y eso no sucederá. Tal como lo explicó el ministro de Economía previamente, el tipo de cambio libre es lo que rige en Argentina dentro de las bandas establecidas”, agregó Francos en una entrevista para radio Mitre.
Francos continuó: “A pesar de los intereses de algunos sectores en que se produzca una devaluación, si esta llega a efectuarse, volveríamos a la misma historia de siempre: se emitirían pesos y se volvería a vivir una cadena inflacionaria. El Gobierno no procederá de esta forma”.
El Gobierno defendió el valor del dólar y minimizó el déficit de la cuenta corriente. Estas declaraciones siguieron a la defensa del plan económico del Gobierno realizada el jueves por José Luis Daza, el viceministro de Economía.
El segundo a cargo de Luis Caputo afirmó que el dólar no está desactualizado ni controlado por el Banco Central. “El tipo de cambio no está planchado ni intervenido, está flotando y la economía se comporta como esperábamos”, comentó.
Durante su participación en un foro del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que agrupa a grandes bancos internacionales, también minimizó el déficit de cuenta corriente que el INDEC había presentado el miércoles.
Daza mencionó que el tipo de cambio se determinará según la oferta y la demanda de dólares, y destacó que Argentina está experimentando un “enorme cambio en la balanza de pagos”. El equipo económico prevé un superávit de más de 50.000 millones de dólares para 2032 y 2033, impulsado por los sectores agrícola, minero y energético.
Además, subrayó que la fortaleza del peso se sostendrá en gran parte gracias a la fuerte entrada de capitales al país: “Es importante observar los flujos que se avecinan. Tendremos un balance o superávit fiscal y una política monetaria contractiva”.
Se estima que la cuenta corriente permanecerá en números negativos entre 2025 y 2027. Daza reafirmó: “Si yo fuera empresario, no confiaría en que el mercado cambiario me rescate con una depreciación; apostaría a que es muy probable que el peso argentino se fortalezca”.
Por otra parte, abordó el déficit de cuenta corriente que presentó un desequilibrio de casi 5.200 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, casi el doble de lo que el FMI había proyectado para el país durante todo el año.
Finalmente, explicó: “Hemos vivido la crisis de Rusia, Tailandia, y la Unión Europea; el elemento común es un gran déficit de cuenta corriente, pero es importante la calidad, la razón y la magnitud. Un déficit del 2% en un país que crece al 6% y que estaba en un proceso de descapitalización es algo completamente esperable, ya que el déficit de cuenta corriente refleja la diferencia entre todos los ingresos y gastos del país o entre ahorro e inversión”.

