El FMI refuerza su apoyo al plan económico del Gobierno
Luego del revés electoral en la provincia de Buenos Aires, que encendió alarmas en el oficialismo y generó tensiones dentro de La Libertad Avanza, el Fondo Monetario Internacional (FMI) salió a respaldar al Gobierno nacional y su hoja de ruta económica. El gesto, interpretado como un mensaje directo a los mercados y a la política local, apunta a sostener la estabilidad en un momento clave para la administración de Javier Milei.
A través de un comunicado difundido por redes sociales, la vocera del organismo, Julie Kozack, afirmó: “El personal del FMI colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación de su programa para afianzar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento del país. Apoyamos su compromiso de garantizar la sostenibilidad del marco cambiario y monetario del programa, así como su continua adhesión al ancla fiscal y a la agenda integral de desregulación”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, reposteó el mensaje como una señal de ratificación del rumbo económico, en medio de la volatilidad política desatada por el resultado adverso en el principal distrito electoral del país.
La declaración del FMI llega en un momento de fragilidad para el oficialismo, que intenta reordenar su frente interno y sostener la confianza de los mercados. La Casa Rosada valora especialmente este tipo de gestos, que considera fundamentales para avanzar con las negociaciones financieras, acceder a futuros desembolsos y reforzar las reservas del Banco Central.
En paralelo, el Gobierno mantiene el foco en su programa de ajuste fiscal, liberalización económica y control monetario como ejes para estabilizar la economía y sentar las bases de una recuperación.
Gobernabilidad en la mira
Más allá del apoyo internacional, el desafío inmediato del Ejecutivo es político: reconstruir su capacidad de gestión tras la elección, mostrar cohesión interna y responder a las crecientes demandas de los gobernadores, que reclaman recursos en un contexto de fuerte ajuste.
El mensaje del FMI es, en ese sentido, también una señal hacia la oposición: el programa económico cuenta con aval externo, aunque su sostenibilidad dependerá de la capacidad del Gobierno para sostener el equilibrio entre política y economía.
La incógnita sigue siendo si el respaldo de los organismos multilaterales será suficiente para mantener la estabilidad en un escenario de alta presión social y política.
