«El Eternauta somos todos»: Cristina Kirchner defendió la cultura nacional como símbolo de soberanía
En su reaparición pública tras dos meses de silencio, Cristina Fernández de Kirchner encabezó un acto en el Polo Cultural y Deportivo Saldías, en el Barrio 31, para conmemorar los 22 años de la asunción presidencial de Néstor Kirchner. La expresidenta, actualmente al frente del Partido Justicialista, fue recibida por una multitud que la ovacionó al tomar la palabra.
Durante su discurso, Cristina articuló una dura crítica al rumbo económico del actual gobierno y defendió con énfasis el modelo de desarrollo con inclusión. Pero el eje más simbólico de su intervención giró en torno a la cultura nacional, a la que definió como una «trinchera ante el ajuste».
Uno de los momentos más destacados fue su reivindicación de El Eternauta, la emblemática historieta de Héctor Germán Oesterheld, recientemente adaptada por Netflix en una serie producida íntegramente en Argentina. Cristina celebró que la obra se haya realizado en el país, con actores locales y lenguaje nacional, respetando la identidad cultural original. “La familia exigía que se hiciera con lenguaje argentino. En definitiva, la patria. Porque eso pedía”, sostuvo, en referencia a las condiciones impuestas por los herederos del autor.
A través de esa metáfora, la exmandataria defendió la producción cultural argentina como parte del ejercicio soberano y criticó el actual modelo económico, que —según advirtió— promueve la desindustrialización y el vaciamiento del valor agregado. “Cuando uno tiene algo para ofrecer, el extranjero no es estúpido”, afirmó, recordando una conversación con el presidente chino Xi Jinping sobre acuerdos tecnológicos en materia ferroviaria.
También hizo referencia al frustrado proyecto de construcción de una planta de GNL en Bahía Blanca junto a la petrolera malaya Petronas. Cristina recordó que la firma del convenio, el 1 de septiembre de 2022, fue su última actividad oficial antes del intento de magnicidio. “Teníamos el proyecto listo: infraestructura, condiciones climáticas, todo. Pero Petronas se fue. Y ahora ese desarrollo lo hacen afuera”, lamentó.
El acto se transformó así en un repaso por las deudas del presente y en una defensa del proyecto nacional desde una perspectiva integral, donde la soberanía no es solo económica, sino también simbólica y cultural. La mención a El Eternauta no fue casual: fue una declaración de principios. “El país debe recuperar el orgullo de hacer las cosas por y para los argentinos”, concluyó la exmandataria.

