El consumo se hunde en julio: supermercados y mayoristas con caídas récord
El consumo masivo volvió a mostrar señales de deterioro en julio, golpeado por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Según el INDEC, las ventas en supermercados retrocedieron 2,1% respecto de junio, lo que marcó la peor caída mensual desde diciembre de 2023, cuando la devaluación inicial del gobierno de Javier Milei había desplomado la demanda.
El nivel de ventas en supermercados cayó a mínimos de 2025, pese a que en el acumulado anual aún se sostiene una mejora de 3,5% frente a 2024. Sin embargo, tras cuatro meses consecutivos de bajas, el consumo volvió a ubicarse por debajo de los niveles de fines del año pasado.
En el detalle por rubros, se registraron alzas en carnes, alimentos preparados y rotisería, e indumentaria, pero las bajas más notorias se dieron en frutas y verduras, artículos de limpieza, bebidas y lácteos. En cuanto a los medios de pago, crecieron las operaciones con QR y otros sistemas digitales, mientras que el uso de efectivo y débito siguió cayendo.
La situación fue aún más crítica en los autoservicios mayoristas, donde el consumo se contrajo 0,8% mensual y anotó la peor marca desde que se inició la serie en 2017. En la comparación interanual, la baja fue del 6,3%, con desplomes en electrónica, limpieza y lácteos, y leves avances en carnes y ropa.
Los shoppings tampoco escaparon a la recesión: las ventas se hundieron 9,5% interanual en julio, el peor registro desde mayo de 2024. Los rubros más golpeados fueron electrónica, indumentaria y librería, con retrocesos más marcados en el Gran Buenos Aires y el norte del país.
Con este panorama, la crisis del consumo se consolida como uno de los mayores desafíos de la economía, afectando a todos los canales de venta y poniendo en evidencia la fragilidad del mercado interno.


