El árbitro Nicolás Ramírez vuelve a estar en el centro de la escena del fútbol argentino
El próximo domingo 9 de noviembre, Boca Juniors y River Plate volverán a enfrentarse en una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino. La AFA confirmó que Nicolás Ramírez, de 38 años, será el árbitro principal del encuentro, una designación que generó sorpresa y debate luego de su polémico desempeño en la final de la Copa Argentina entre Argentinos Juniors e Independiente Rivadavia.
Esta será la tercera vez consecutiva que Ramírez dirige un Superclásico, consolidándose como uno de los jueces con mayor continuidad en partidos de alta exigencia. Su actuación reciente en Córdoba fue determinante para que el Departamento Arbitral le diera nuevamente la responsabilidad de impartir justicia en el duelo más esperado del país.
Ramírez se impuso sobre otros dos candidatos fuertes: Facundo Tello, árbitro mundialista con trayectoria internacional, y Yael Falcón Pérez, de gran temporada en el plano local. La terna final fue definida tras una evaluación técnica que ponderó su rendimiento físico y su toma de decisiones en partidos recientes.
En cuanto a su historial con ambos equipos, las estadísticas muestran un leve equilibrio. Con Boca, Ramírez registra 12 partidos dirigidos, con 6 triunfos, 1 empate y 5 derrotas, además de 39 amarillas, 2 expulsiones y un penal a favor y otro en contra.
Por el lado de River, lleva 13 encuentros arbitrados, con 5 victorias, 3 igualdades y 5 caídas, 48 amonestaciones, 3 expulsiones y dos penales sancionados en contra del conjunto “millonario”.
El Superclásico tendrá un valor adicional: ambos equipos se juegan el ingreso a la Copa Libertadores 2026. Boca, con 56 puntos en la tabla anual, podría sellar su clasificación con un triunfo; mientras que River, con 52 unidades, necesita sumar para no quedar fuera de la zona de repechaje tras su tropiezo ante Gimnasia.
Pese a las críticas por algunos fallos controvertidos en el último mes, la AFA reafirmó su confianza en Ramírez. Desde el entorno arbitral aseguran que “es uno de los jueces mejor preparados física y técnicamente” y que su designación “responde a una política de continuidad y meritocracia”.
El árbitro estará acompañado por una terna de línea aún por confirmar y contará con la asistencia del VAR, herramienta que volverá a tener protagonismo en un encuentro que promete máxima tensión tanto dentro como fuera de la cancha.
