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Dólar: analistas anticipan una devaluación pero consideran que Massa lo puede revertir

El secretario de Planificación Económica, Gabriel Rubinstein, procuró hace unos días ser bastante tajante con la idea de que el gobierno no piensa llevar a cabo un salto devaluatorio en lo inmediato, aunque esa alternativa no puede quedar completamente fuera de las alternativas de política económica si se analizan los últimos números de la Cuenta Corriente.

De acuerdo con datos del Banco Central, entre enero y julio de este año se registró un déficit de u$s635 millones. ”Desde el año 2018 que no se observaba un déficit acumulado de la Cuenta Corriente durante los primeros siete meses del año”, advierte en un informe la consultora LCG. En julio, el rojo explotó y se fue a u$s1.457 millones, el mayor de año. Con ello, borró las ganancias que venía mostrando hasta el momento.

El período de comparación, 2018, fue para el gobierno de Mauricio Macri una bisagra, porque se quedó sin financiamiento externo cuando cambiaron las condiciones externas tras el triunfo de Donald Trump, a lo que se sumó la sequía que provocó una caída de ingresos de u$s8.000 millones. Luego, llegó el ajuste tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El informe de LCG señala que “a pesar de observarse un elevado nivel de liquidaciones de las exportaciones y un superávit de Mercancías por u$s9.645 millones, este no alcanza para compensar el déficit de la balanza de Servicios que suma u$s6.047 M y de Intereses por u$s4.158 millones”.

Este año la cuenta corriente tuvo déficit de u$s471 millones en enero y de u$s476 millones en febrero. Luego marcó superávit en marzo de u$s486 millones; en abril, de u$s276 millones; en mayo, de u$s484 millones; y en junio, de u$s522 millones.

En los mercados consideran que el ministro de Economía, Sergio Massa, tiene que revertir rápidamente el resultado rojo, porque si no logra financiamiento, la alternativa es cubrir el déficit externo con reservas del Banco Central.

El analista Christian Buteler señaló a Ámbito que gran parte del rojo de la cuenta corriente se debe a las importaciones de energía y por ello considera que “en la medida en que vaya amainando eso por el avance del verano “debería mejorar un poco”.

“Hay que tener en cuenta que va haber un ingreso del FMI por aprobación de las metas y con ello es probable que vuelva a estar arriba”, recordó. Por caso, la denominada Cuenta Capital y Financiera registra entre enero y julio un superávit de u$s809 millones, que se logra gracias a los desembolsos del Fondo y otros organismos que aportaron u$s4.176 millones, que logran cubrir pagos de deuda por u$s3.272 millones y la venta de dólares para atesoramiento por u$s602 millones.

Según explicó Buteler, el problema que tiene la Argentina es que en caso de mantenerse el déficit de cuenta no tiene cómo financiarlo. “O se cortan importaciones, algo que ya está ocurriendo, o hay que devaluar”, indicó. Para el analista, el problema de fondo se tiene que resolver con una unificación del tipo de cambio. En ese sentido, opinó que a su entender el gobierno quiere primero ordenar la macro para luego avanzar en ese sentido, con un contexto más ordenado. El economista consideró que en septiembre es probable que la cuenta corriente vuelva a estar en tono verde. Para ello, considera que Massa tendría que “acelerar desembolsos de organismos”, que están demorados.

En cambio, Jorge Colina, titular del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), aseguró que, si la cuenta corriente se mantiene en saldo deficitario, “pone mayor presión por una devaluación”.

“La cuenta corriente se puede mantener negativa mientras los privados metan dólares desde afuera, sea por ahorro o mediante deuda”, explicó Colina, quien indicó que “como los privados no traen dólares, el déficit hay que financiarlo con reservas”.

 

Fuente: Ámbito.-

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