Día Nacional del Perro: por qué se celebra cada 2 de junio en Argentina
Cada 2 de junio, en Argentina se conmemora el Día Nacional del Perro, una fecha cargada de emoción y simbolismo. El homenaje rinde tributo a Chonino, un ovejero alemán de la Policía Federal que dio su vida en acto de servicio durante un tiroteo en 1983. Su lealtad y valentía marcaron para siempre la memoria colectiva y lo convirtieron en un verdadero héroe nacional.
Chonino no fue un perro común. Nació en 1975 como parte de una camada seleccionada para integrar la División Perros de la Policía Federal Argentina. Luego de superar rigurosas pruebas físicas y conductuales, fue entrenado como perro de presa, desempeñando tareas clave de patrullaje, seguridad y búsqueda. Su compañero inseparable fue el suboficial Luis Alberto Sibert, con quien formó un vínculo tan fuerte como eficiente.
Participó en numerosos operativos, incluidos los del Mundial de Fútbol de 1978, y se convirtió en un miembro destacado dentro de la fuerza. Su nombre, elegido con cariño por sus entrenadores, no alcanzaba a reflejar el coraje que lo definiría.
La noche del 2 de junio de 1983, mientras patrullaba la zona de Villa Devoto junto a su equipo, Chonino detectó a dos sospechosos que intentaban forzar vehículos. Al ser interceptados, los delincuentes respondieron con disparos. En el tiroteo, Sibert y su compañero Ianni resultaron gravemente heridos. Fue entonces cuando Chonino, desafiando la lluvia de balas, se lanzó sobre los atacantes. Recibió un disparo mortal, pero antes de caer logró arrancar un trozo del bolsillo de uno de los agresores, que contenía su documentación. Malherido, se arrastró hasta su guía para entregárselo. Esa prueba fue clave para la posterior identificación y captura de los delincuentes, que terminaron condenados a prisión perpetua.
El impacto emocional de la pérdida fue profundo dentro de la fuerza. Sibert sobrevivió tras varias cirugías, y años más tarde comenzó a compartir la historia de su compañero canino. En 1996, la periodista Cora Cané publicó una carta en su columna de lectores del diario Clarín, contando la historia de Chonino. El texto conmovió a miles de personas, generando una ola de relatos sobre perros que habían marcado vidas humanas. Ese impulso ciudadano llevó a que el 2 de junio se estableciera oficialmente como Día Nacional del Perro.
Hoy, Chonino es recordado no solo por la fuerza, sino por toda la sociedad. En la sede de la Policía Montada en Palermo, una estatua de bronce honra su memoria. Allí también hay una calle que lleva su nombre, una de las pocas en el mundo dedicada a un perro. Cada año, la División Perros de la Policía Federal realiza un acto en su homenaje, recordando a todos los canes caídos en servicio.
Más allá de la historia, Chonino simboliza lo mejor del vínculo entre humanos y animales. Su legado nos recuerda que los actos de amor, coraje y lealtad pueden venir de quienes no hablan, pero entregan todo.
