Día Mundial del Asma: una afección que impacta a más de 4 millones de argentinos
Es una de las enfermedades crónicas no transmisibles más prevalentes y se estima que más del 80% de los casos a nivel mundial son provocados por factores alérgicos e infecciones virales.
El asma es uno de los trastornos crónicos más comunes, afectando a más de 4 millones de personas en Argentina. Se estima que más del 80% de los casos a nivel mundial son atribuibles a factores alérgicos e infecciones virales, además de aire frío, ejercicio, y se relaciona con enfermedades como la rinitis alérgica, dermatitis atópica, obesidad o reflujo gastroesofágico. En este contexto, hoy se celebra el Día Mundial del Asma, cuyo propósito, promovido por la Iniciativa Global para el Asma (GINA), es aumentar la conciencia sobre esta enfermedad crónica que afecta a más de 260 millones de personas en todo el mundo y que provoca más de 450,000 muertes anuales, muchas de las cuales pueden prevenirse.
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«El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, dificultando el paso del aire a través de los bronquios. Esta obstrucción se produce por inflamación, acumulación de moco y contracción de los músculos que rodean los bronquios en respuesta a diversas situaciones. Aunque la obstrucción es reversible con tratamiento, el asma no tiene cura. Por ello, es fundamental el control y la prevención», explicó la Dra. Viviana Catarutti, médica clínica de Ospedyc. Esta enfermedad también se conoce como broncoespasmo, bronquitis asmática o hiperreactividad bronquial, y puede manifestarse de diferentes maneras según la persona.
Los desencadenantes del asma son variados y específicos para cada paciente. Algunos de los más comunes son:
Infecciones respiratorias virales.
Alérgenos como polvo, ácaros, hongos, polen o epitelios de animales.
Irritantes como perfumes fuertes, aerosoles, humo de cigarrillo o contaminación ambiental.
Aire frío, ejercicio físico o cambios bruscos de temperatura.
Factores emocionales como estrés, risa o llanto.
Los síntomas
Los síntomas más frecuentes incluyen tos persistente, sibilancias al respirar, dificultad para respirar incluso en reposo y sensación de opresión en el pecho. En muchos casos, estos síntomas se agravan con el ejercicio o durante la noche. Cuando los síntomas empeoran de manera repentina, se produce una crisis asmática, donde la falta de aire puede volverse severa, acompañada de dificultad para hablar, sudoración y la necesidad de realizar un gran esfuerzo para respirar. Ante esta situación, si la persona no cuenta con un plan de tratamiento, es crucial acudir a un centro de salud de inmediato.
Aunque no se puede curar, el asma puede manejarse efectivamente con un tratamiento adecuado, que se basa en tres pilares:
Prevención: conocer la enfermedad y evitar los desencadenantes.
Educación: tanto el paciente como su entorno deben estar informados sobre cómo actuar ante los síntomas o crisis.
Tratamiento farmacológico: los medicamentos se administran principalmente mediante inhaladores. Estos pueden contener broncodilatadores, que alivian los síntomas abriendo las vías respiratorias, o corticosteroides, que reducen la inflamación. Muchos pacientes deben utilizarlos a diario, dependiendo de la frecuencia e intensidad de sus síntomas.
«El asma no tiene cura, pero con el diagnóstico adecuado, el tratamiento correcto y el compromiso de los pacientes y sus familias, es posible llevar una vida activa y sin limitaciones. En este día, enfatizamos la importancia de la información, el acceso al tratamiento y la conciencia para mejorar la calidad de vida de millones de personas», concluyó Catarutti.
Importancia del tratamiento adecuado
Con motivo del Día Mundial del Asma, la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) se suma a la campaña internacional promovida por la Iniciativa Global para el Asma (GINA), bajo el lema «Hacer que el tratamiento inhalado sea accesible para todos». Esta efeméride busca crear conciencia sobre el asma y, al consultar cuál es el mayor desafío en su manejo, la entidad destacó la desigualdad en el acceso a los tratamientos, especialmente a las terapias inhaladas eficaces, que son esenciales en el tratamiento, especialmente en contextos de bajos recursos. En muchas regiones, estos tratamientos no están disponibles, son costosos o mal utilizados por falta de información y apoyo profesional.
Respecto a la importancia del tratamiento inhalado, indicaron que permite administrar el medicamento directamente a las vías respiratorias, aliviando síntomas, previniendo exacerbaciones y mejorando significativamente la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad. Sin embargo, su efectividad depende no solo de su disponibilidad, sino también de un diagnóstico preciso, entrenar el uso correcto y el seguimiento clínico adecuado.
Desde la AAAeIC reafirmaron su compromiso con la salud respiratoria y se unen a los esfuerzos para:
Promover políticas públicas que garanticen accesos equitativos a medicamentos inhalados de calidad.
Fortalecer la capacitación médica y comunitaria sobre el uso correcto de inhaladores.
Impulsar la investigación clínica y epidemiológica para mejorar el manejo integral del asma.
