Crisis humanitaria en Gaza: 19 muertos por hambre en un día
La situación en la Franja de Gaza alcanzó un nuevo nivel de emergencia este lunes, con al menos 19 personas fallecidas por hambre en solo 24 horas, según el Ministerio de Sanidad gazatí. Entre las víctimas hay varios niños, como Yehia, un bebé de tres meses que murió por desnutrición en el hospital Nasser de Jan Yunis.
Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, la población civil enfrenta una creciente crisis alimentaria, agravada por el colapso del mercado y las severas restricciones impuestas por Israel. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que el precio de la harina se ha multiplicado por 3.000 respecto a los niveles previos al conflicto. En algunas zonas, un kilo puede alcanzar los 80 dólares.
El conflicto también dejó consecuencias directas en los medios de vida de la población. Mohammed Emad al Din, un barbero local, contó que sus hijos solo comieron un plato de lentejas en tres días, y debió cerrar su negocio tras un bombardeo que destruyó los paneles solares que lo abastecían.
Mientras tanto, Israel lanzó una nueva operación terrestre en Deir al-Balah, una ciudad que hasta ahora había quedado al margen de los combates. Allí se encuentran miles de desplazados, personal de la ONU y centros médicos que aún funcionaban con cierta normalidad. Sin embargo, los bombardeos y el avance militar ya han obligado a miles de personas a huir sin un destino seguro.
Los hospitales, según médicos locales, ya no pueden alimentar a pacientes ni personal, y la leche maternizada para bebés está agotada. Solo en mayo, más de 5.000 niños menores de cinco años fueron tratados por desnutrición aguda, de los cuales 600 estaban en estado grave, según datos de la OMS y Unicef.
La ayuda humanitaria, que estuvo bloqueada durante once semanas, ahora entra de forma parcial a través de una entidad privada estadounidense, la “Fundación Humanitaria de Gaza”, fuertemente criticada por la ONU. Desde que esta entidad gestiona el reparto, casi 1.000 personas murieron al intentar acceder a alimentos, muchas de ellas baleadas por soldados israelíes, según denuncias de organizaciones humanitarias.
En uno de los episodios más recientes, al menos 67 personas murieron cuando soldados israelíes abrieron fuego contra una multitud que intentaba tomar sacos de harina de un camión de ayuda. Mientras Israel sostiene que se trató de disparos de advertencia ante una “amenaza inmediata”, testigos relatan que los civiles ya se habían rendido con las manos en alto.
Con más de 59.000 muertos y 142.000 heridos desde el inicio del conflicto, la comunidad internacional mantiene la alarma ante una crisis humanitaria sin precedentes que sigue agravándose.
