Crece la tensión por el acuerdo Mercosur–UE antes de la cumbre
A pocos días de la cumbre de mandatarios en Brasil, se complica la aprobación del acuerdo Mercosur–Unión Europea, en medio de crecientes diferencias dentro del Consejo Europeo. En ese contexto, el presidente Javier Milei viajará a Foz de Iguazú para participar de la firma de la parte sudamericana del tratado, impulsada por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Las próximas horas son consideradas clave para la viabilidad del acuerdo, ya que el Consejo Europeo analizará el documento final para definir si avanza o no su aprobación. Mientras desde el Mercosur se busca cerrar el proceso iniciado hace años, en Europa persisten señales de resistencia, especialmente de países con fuerte peso político.
La oposición liderada por Francia ganó fuerza en las últimas semanas y sumó el respaldo de Italia, cuyo gobierno expresó reparos vinculados al impacto del tratado en el sector agrícola. A esta postura se agregan Hungría y Polonia, un bloque que podría conformar la minoría necesaria para bloquear la votación dentro de la Unión Europea.
Ante este escenario, el presidente brasileño presionó públicamente a la UE y advirtió que no volverá a impulsar el acuerdo si es rechazado esta semana. Desde el Parlamento Europeo, en tanto, se alertó que el tratado podría quedar “muerto” si no se concreta la firma prevista para el sábado.
Pese a las modificaciones introducidas por la Unión Europea, como mayores exigencias sanitarias y ambientales y cambios en los mecanismos de salvaguardias, las diferencias persisten. Mientras tanto, el Gobierno argentino mantiene su decisión de avanzar con la firma, al considerar que el acuerdo permitiría destrabar barreras comerciales para productos clave del país, aunque su aprobación definitiva sigue envuelta en incertidumbre.
