Confirmaron una muerte por botulismo: cómo evitar la intoxicación en el hogar

El impacto de dos casos de botulismo activó una respuesta judicial inmediata tras la confirmación de la muerte de una mujer y el cuadro de intoxicación de otra persona.

La Brigada de Investigaciones y la Agencia de Investigaciones de la Policía de La Pampa ejecutaron el operativo y secuestraron elementos probatorios en el establecimiento. El lugar permanece ahora bajo custodia policial permanente para garantizar la integridad de las pericias. Según fuentes oficiales, las medidas de prueba dependen de las notificaciones de Salud y de los resultados técnicos del Instituto Malbrán, piezas fundamentales para determinar la responsabilidad penal detrás de la elaboración de estas conservas.

El foco infeccioso tiene identificación comercial, lo que motivó una advertencia específica de la Dirección de Epidemiología: se recomienda a la población descartar los escabeches y conservas de la marca «Juli-Mar». Se constató que estos productos circulaban sin la certificación del Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA) ni del Registro Nacional de Establecimientos (RNE), por lo que su venta ocurre al margen de la seguridad bromatológica. Las autoridades sanitarias ya notificaron al municipio para que intervenga en el control de esta mercadería.

La gravedad de la situación también movilizó al arco político local. Aunque desde la comuna no detallaron las medidas preventivas, se anticipó que el intendente de Toay, Ariel Rojas, brindará una conferencia de prensa el próximo martes para informar a la comunidad sobre el estado de situación. Por su parte, el área de Epidemiología del Ministerio de Salud llevó calma al aclarar que no se detectaron nuevas personas con síntomas compatibles, aunque la vigilancia activa se mantiene estricta mientras disminuye el riesgo con el paso de los días.

Este episodio en La Pampa no representa un hecho aislado en el mapa sanitario nacional. Días atrás, la provincia de Mendoza reportó dos casos graves de botulismo en Tunuyán, donde un hombre y su hija de 14 años terminaron internados en el Hospital Scaravelli tras consumir una salsa de tomate casera. Al igual que en Toay, los pacientes manifestaron debilidad general, dificultades para tragar y problemas respiratorios, un cuadro que confirma el patrón peligroso de las conservas mal elaboradas que hoy preocupa a las autoridades sanitarias del país.

Lo que hay que saber: cómo evitar la intoxicación en el hogar
A diferencia de otras bacterias, la toxina botulínica no siempre altera el sabor, el olor o el aspecto del alimento. Por ello, la prevención se basa estrictamente en el manejo seguro y el origen de los productos:

• Prioridad sanitaria: Adquirir exclusivamente alimentos que cuenten con registro sanitario oficial y hayan sido elaborados bajo normas de seguridad alimentaria.
• Venta informal: Evitar terminantemente el consumo de escabeches y conservas caseras de procedencia desconocida o adquiridos en puestos sin habilitación.
• El riesgo del oxígeno: No consumir productos envasados cuyas tapas estén hinchadas, que presenten pérdidas de líquido o que liberen gas al abrirse.
• Higiene y temperatura: Mantener la cadena de frío, utilizar agua potable y asegurar que los alimentos perecederos se mantengan siempre por debajo de los 5°C.
• Inactivación de la toxina: Antes de consumir conservas sospechosas (vegetales con baja acidez como porotos, espinacas o remolachas), hervirlas a baño María durante al menos 30 minutos; el calor extremo es el principal enemigo de la toxina.
• Aceites saborizados: Las preparaciones caseras de ajo o hierbas en aceite deben mantenerse obligatoriamente en refrigeración.