Con el freno al dólar, el Gobierno busca dar calma a los mercados
El Gobierno nacional decidió intervenir en el mercado cambiario para evitar que el dólar toque el techo de la banda cambiaria, fijado en torno a los $1.460. La medida incluyó la venta de divisas del Tesoro y una suba de tasas de interés al 60% anual, con el objetivo de transmitir un mensaje de que la estabilidad no se negocia en la previa electoral.
La cotización llegó a los $1.390, el valor más alto desde la liberación del cepo para individuos, lo que encendió las alarmas en plena semana previa a los comicios en la provincia de Buenos Aires. Desde el Ministerio de Economía, que conduce Luis Caputo, remarcaron que se trata de una acción transitoria y que no se está modificando el esquema de flotación entre bandas.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, aclaró que no se utilizarán las reservas del Banco Central, sino dólares adquiridos recientemente por el Tesoro. “No hay ninguna rotura del esquema cambiario”, afirmó, y aseguró que el esquema se mantiene intacto pese a la coyuntura.
El trasfondo político es clave: el Gobierno busca evitar que la incertidumbre electoral potencie la dolarización de carteras. Sin embargo, los analistas advierten que la volatilidad podría extenderse más allá de los comicios bonaerenses y mantenerse hasta las legislativas del 26 de octubre.
En paralelo, el riesgo país trepó a niveles cercanos a los 900 puntos básicos, su máximo del año, reflejando la preocupación de los mercados por las dificultades del Ejecutivo para acumular divisas. La gran incógnita es si, tras el resultado del domingo, los inversores recuperarán confianza o si la presión cambiaria continuará durante las próximas semanas.
