Combustibles más caros: con un nuevo aumento, el litro ya supera los $2.000 en algunas estaciones de servicio
Las estaciones de servicio aplicaron un nuevo ajuste este fin de semana y en Resistencia los precios de las versiones premium ya superan los $2.000 por litro.
El valor de los combustibles volvió a registrar un incremento en todo el país, completando así la quinta suba desde el 2 de noviembre y profundizando el encarecimiento general del sector. En la capital chaqueña, las naftas más económicas ya se ubican por encima de los $1.700 por litro, mientras que las opciones premium alcanzan o superan la barrera de los $2.000, en un contexto de inflación persistente que sigue golpeando el presupuesto de los consumidores.
El nuevo ajuste responde a la estrategia de microincrementos que YPF sostiene desde mediados de año, basada en la variación del tipo de dólar, el precio internacional del petróleo y la actualización de los impuestos internos. En este último punto, el reciente aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos, dispuesto por el Gobierno nacional, volvió a modificar los valores finales, pese a que por ley la actualización debería realizarse cada tres meses según el IPC. La medida suma presión a un sistema de transporte público ya debilitado y a una infraestructura vial que requiere inversiones urgentes.
Como sucede cada vez que YPF mueve su estructura de precios, Shell y Axion replicaron la actualización. Con los nuevos valores en Resistencia, YPF comercializa la Súper a $1.723, Infinia a $1.929, Diésel 500 a $1.723 y Infinia Diésel a $1.915. En Axion, los precios oscilan entre $1.711 y $2.059, mientras que en Shell van de $1.774 a $2.052. Mientras que, llenar un tanque de 50 litros con nafta Súper en Shell ya cuesta $88.700, y abastecer un depósito de 80 litros con V-Power diésel trepa a $163.520.
El incremento incide de manera directa en los costos del transporte, el movimiento de cargas y la actividad económica en general, derivando en mayores precios para los consumidores y más incertidumbre para el sector privado. Con la expectativa de que los ajustes continúen en las próximas semanas, usuarios y empresarios expresan preocupación ante la falta de previsibilidad y el riesgo de nuevas subas en el corto plazo.

