Chaco Vibra cerró su segunda edición con récord de público e impacto económico
La segunda edición del festival Chaco Vibra finalizó con un éxito rotundo, un récord de asistencia y un fuerte impacto económico para la provincia. El presidente del Instituto de Cultura, Mario Zorrilla, destacó que el evento ya logró instalarse como una celebración clave dentro del calendario cultural chaqueño, con una identidad propia centrada en la música y las tradiciones folclóricas de la región.
Según Zorrilla, el balance preliminar muestra no solo una notable convocatoria de público, sino también un movimiento económico que superó las expectativas. Más de 150 emprendedores participaron con stands gastronómicos, artesanales y de servicios, muchos de los cuales agotaron su mercadería desde la primera noche debido al flujo constante de visitantes. Solo en logística y producción, el festival generó alrededor de 500 puestos de trabajo, incluyendo técnicos, músicos, bailarines, empresas proveedoras y equipos de organización.
El funcionario subrayó que el modelo de financiamiento mixto —con aportes del Estado, apoyo del Consejo Federal de Inversiones (CFI), auspiciantes privados y venta de entradas— permitió ampliar la infraestructura y asegurar la continuidad del evento. Aunque las entradas fueron accesibles, se decidió liberar el ingreso durante los cierres, lo que permitió que aún más familias pudieran disfrutar de los artistas principales.
Uno de los ejes centrales de Chaco Vibra es la promoción de los músicos locales. Tanto artistas emergentes como referentes con trayectoria compartieron escenario con figuras nacionales, una oportunidad que, según Zorrilla, resulta difícil de lograr fuera de este tipo de festivales. Aun así, reconoció que los tiempos acotados de actuación obligan a una selección ajustada y generan que algunos artistas queden fuera de la grilla cada año.
En cuanto al futuro, el titular de Cultura anticipó que el equipo organizador ya analiza la posibilidad de sumar una cuarta jornada, dedicada exclusivamente a jóvenes talentos del folclore chaqueño. La idea es incorporar un jueves adicional, previo al fin de semana largo, siempre y cuando la estructura técnica y el financiamiento lo permitan. La propuesta surgió en parte por el entusiasmo del público, que incluso pidió una noche extra durante el cierre del domingo.
Zorrilla agradeció especialmente el acompañamiento de los medios de comunicación y adelantó que en 2026 buscarán expandir aún más el alcance del evento, con instancias regionales previas para seleccionar artistas y fortalecer la participación comunitaria. Tras un fin de semana marcado por la música, los emprendimientos locales y familias colmando el predio, el festival se prepara para crecer todavía más.
“Esta fiesta pone en valor el patrimonio musical del Chaco y genera oportunidades reales para nuestra gente”, cerró el funcionario.

