“César y sus padres sabían dónde y cuándo matarla”: alegato del Estado ante el jurado
El abogado Juan Ignacio Díaz, representante de la Subsecretaría de Género del Chaco, encabezó el alegato del Estado provincial en el juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. Frente al jurado popular, sostuvo que el crimen fue “un plan organizado” por la familia Sena y pidió un veredicto de culpabilidad para los siete imputados.
Díaz explicó que la querella estatal actúa “en representación de Cecilia” y que la acusación se construyó junto al Ministerio Público Fiscal y la querella particular. “Todas las pruebas fueron mostradas y prueban la acusación. Cecilia, aún asesinada, grita que este hecho no debe quedar impune”, expresó, pidiendo al jurado “decir no a la impunidad”.
Según su exposición, el femicidio fue planificado por Emerenciano Sena y Marcela Acuña y ejecutado por su hijo César. Relató que la víctima creyó en una falsa propuesta de viaje a Ushuaia y que fue vista por última vez al ingresar a la casa de los Sena, de donde “no volvió a salir”. Durante el alegato, el defensor de Emerenciano, Ricardo Osuna, interrumpió con una objeción, pero la jueza Dolly Fernández permitió a Díaz continuar, con la advertencia de no mencionar pruebas no incorporadas.
El representante del Estado aseguró que “César y sus padres siempre supieron dónde y cuándo matarla” y que eligieron hacerlo en su casa para controlar el crimen y garantizar el encubrimiento. Afirmó que el cuerpo fue retirado en una camioneta y llevado al campo Rossi, donde colaboradores del clan participaron de la incineración a más de 800 grados.
En su cierre, Díaz sostuvo que “Emerenciano tomaba las decisiones” y citó una nota secuestrada como prueba del liderazgo familiar: “Si declara Marcela, se hunden los tres”. Sostuvo que los demás acusados actuaron bajo órdenes directas y que el hecho fue “planificado, ejecutado y encubierto” por una organización con estructura jerárquica.
“Cecilia eligió al hombre equivocado, pero todavía espera justicia”, concluyó Díaz, al pedir al jurado un veredicto condenatorio para todos los imputados.

