Caso María Luz: la defensa pide cambiar la carátula y sostiene que estuvo viva en Salta
La defensa de Darío Ezequiel Godoy Florentín y su padre, Darío Ismael Godoy Ojeda, volvió a cuestionar de manera firme la acusación que pesa sobre ellos en la causa por la desaparición de María Luz Herrera Leaño. El abogado Bruno Romero insistió en que no existe una prueba concluyente que determine la muerte de la joven y pidió modificar la carátula, cambiar la competencia y reactivar la búsqueda. También cuestionó que la Fiscalía, según dijo, “no tiene el valor” para revisar la situación de los imputados.
El planteo defensivo se apoya en diversos elementos incluidos en el expediente: testimonios, informes policiales, registros digitales y documentación fiscal. Para Romero, la investigación dejó de lado datos que indicarían que María Luz fue vista con vida después del 1 de octubre de 2023, fecha en la que el fiscal Gustavo Valero ubica el presunto femicidio.
Uno de los testimonios citados es el de la madre de la joven, Cecilia Leaño, quien contó que María Luz había conocido “a un francés” y que lo llevó a la casa de su abuela en mayo de 2023, cuando la vivienda estaba vacía. Además, relató que una mujer la contactó tras la difusión de la búsqueda para avisarle que un hombre, identificado como N.V., creyó verla el 10 de octubre de 2023 cerca del puente de la Coca-Cola, en avenida Paraguay de Salta, caminando hacia Villa Palacio. Este dato forma parte del requerimiento fiscal.
A este aviso se suman otros relevamientos realizados por la Policía de Jujuy en distintos puntos de Salta, donde vendedores del sector del Caracol afirmaron haber visto a María Luz el 9 de octubre de 2023. Esas observaciones fueron incorporadas al expediente con fotografías y anexos.
Según Romero, estos testimonios nunca fueron refutados con evidencia que permita descartarlos, a pesar de que contradicen la cronología fiscal. Esa línea temporal fue modificada recientemente: el hecho, que inicialmente se ubicaba entre el 26 y 30 de septiembre, pasó a fijarse el 1 de octubre. Para la defensa, este cambio vulnera garantías constitucionales porque altera un dato clave luego de producidas todas las pruebas.
Otro elemento central es un reporte de Meta Platforms que confirma actividad en la cuenta de Instagram @luzh088 entre el 11 y 16 de noviembre de 2023, es decir, más de un mes después de la fecha que la Fiscalía considera como la del crimen. El informe detalla accesos desde distintas direcciones IP. Para la defensa, este movimiento digital indica que la cuenta fue usada en ese período y debió haber sido investigado con mayor profundidad.
También mencionan documentación fiscal de ARCA que registra movimientos bancarios posteriores, como consumos con tarjeta de débito durante 2024 y 2025, además de un saldo informado en 2024. Romero asegura que estos datos no fueron incorporados debidamente y que cuestionan la hipótesis de muerte temprana.
El abogado señala además que la causa carece de acreditación clara sobre modo, tiempo y lugar del presunto hecho, que no existe declaración de fallecimiento y que no hay prueba material directa. Sostiene que la única evidencia firme es el hallazgo del celular descartado, pero que tampoco conecta de forma sólida a los imputados.
Mientras tanto, la Fiscalía mantiene la acusación de femicidio agravado por el vínculo, respaldada en pericias, testimonios y la reconstrucción cronológica incluida en el requerimiento de elevación a juicio. Tras la readecuación de fechas, el expediente avanza hacia su definición judicial.
La discusión ahora se concentra en la valoración de los testimonios que ubican a la joven en Salta el 9 y 10 de octubre, y en la actividad digital registrada entre el 11 y 16 de noviembre. La decisión judicial sobre si incorpora o rechaza estos elementos podría modificar de manera significativa el rumbo del caso. De lo contrario, los Godoy enfrentarán el juicio bajo la imputación actual de femicidio.

