Caputo condiciona nueva deuda a la baja del riesgo país

El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que la decisión de emitir deuda o activar un REPO con bancos internacionales, por un monto estimado entre u$s6.000 y u$s7.000 millones, dependerá de una reducción significativa del riesgo país. El funcionario expuso durante un encuentro del Cicyp, donde defendió que las reformas en marcha deberían llevar el indicador a una convergencia cercana a los 300 puntos básicos.

Caputo explicó que el Tesoro evalúa distintos escenarios y que no habrá definiciones inmediatas: “Nos han ofrecido entre u$s6.000 y u$s7.000 millones, y veremos cuánto tomamos. Por ahí cero, por ahí una parte”, señaló. Según dijo, el Gobierno espera que en las próximas semanas o meses se produzca una compresión marcada del riesgo país, aunque admitió que “no es fácil el timing”.

El ministro repasó el contexto del último año para ilustrar la dificultad de anticipar al mercado. Recordó que en diciembre y enero el riesgo país rondaba los 500 puntos, y sostuvo que, con acuerdos como el firmado con el FMI por u$s20.000 millones y con la salida del cepo cambiario, hubiera esperado una mejora más contundente. Sin embargo, reconoció que la realidad fue distinta: el indicador se mantiene cerca de 640 puntos, lo que demuestra que “los mercados tardan en reaccionar”.

Durante su exposición, Caputo subrayó que la baja del riesgo dependerá de la consolidación de la agenda de reformas, entre ellas la reforma tributaria, la laboral, el Presupuesto y la ley de Presunción de Inocencia. Si bien evitó precisar plazos, reiteró su proyección: “Lo más probable es que el riesgo país converja a 300 puntos. Cuándo, no sabemos”.

El funcionario cerró con un llamado a la prudencia: “No tenemos la bola de cristal, pero si se hacen las cosas bien, va a ir bien”.