Cadena perpetua por el asesinato de la niña de cuatro años que impactó a La Rioja
Zoe, una niña de solo cuatro años, fue brutalmente asesinada el 14 de noviembre de 2021 en La Rioja. La madre de Zoe, Gimena Córdoba, y un falso pastor evangélico fueron condenados a prisión perpetua por el crimen. A pesar de que la familia paterna había presentado siete denuncias por maltrato, no se les hizo caso.
Después de 52 audiencias y más de 100 testigos, la justicia determinó que Córdoba golpeó a su hija con extrema brutalidad y luego, para encubrir el delito, incineró su cuerpo con ayuda de Bustamante, quien también fue condenado. Impactantemente, la niña estaba viva cuando fue quemada.
El contexto trágico se agrava debido a que, a pesar de las alertas sobre la situación de Zoe, las autoridades decidieron restituirla a su madre, quien la había abandonado anteriormente. Según el abuelo de la niña, Oscar Rodríguez, escuchar los detalles del juicio fue desgarrador, y aunque hubo una condena, el dolor persiste.
Zoe fue asesinada en su hogar, donde su madre la sometió a una golpiza severa, provocándole múltiples fracturas. La investigación confirmó que se usó fuego para ocultar las evidencias, y aunque se especuló con la posibilidad de abuso sexual, no se encontró evidencia que lo corroborara.
La madre y el pastor tenían una relación tóxica y dependían el uno del otro. El perfil psicológico de Córdoba revela rasgos psicopáticos, lo que llevó a los expertos a concluir que no mostró afecto ni remordimientos por lo que le había ocurrido a su hija.
El tribunal condenó a ambos por homicidio triplemente agravado, y aunque la justicia fue finalmente hecha, se resaltó la falta de acción por parte de las instituciones que ignoraron los repetidos llamados de ayuda. La jueza que dictó la sentencia subrayó la necesidad de mejorar los protocolos de protección para evitar que tragedias como esta se repitan.
El abuelo de Zoe continuó luchando por justicia, evidenciando el fracaso del sistema que no protegió a su nieta. En un conmovedor mensaje, el padre de Zoe expresó que finalmente siente paz sabiendo que se hizo justicia, aunque su ausencia deja un vacío imposible de llenar. En memoria de Zoe, su familia ha creado un altar en su hogar con objetos que le pertenecían.

