Burford presiona para cobrar: el juicio por YPF suma tensión
El fondo británico que lidera la demanda por la expropiación irregular de YPF volvió a exigir garantías para no ejecutar el fallo. La estrategia busca presionar al país, mientras el Gobierno insiste en no negociar.
En un nuevo capítulo del juicio por la expropiación de YPF, el fondo de inversión Burford Capital presentó un escrito ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, en el que insiste con cobrar el fallo de USD 16.000 millones dictado en primera instancia por la jueza Loretta Preska, y presiona para que Argentina entregue el 51% accionario de la petrolera.
Burford compró los derechos de litigio a accionistas minoritarios perjudicados por la expropiación impulsada en 2012 por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y es el principal beneficiario de la sentencia. Según el documento reciente, no buscan controlar YPF de forma permanente, pero sí exigen garantías si el Estado quiere evitar la entrega de las acciones durante la apelación.
“El país no demostró que entregar las acciones le genere un daño irreparable”, sostienen, mientras remarcan que Argentina ya incumplió con la exigencia de Preska de ofrecer garantías para frenar la ejecución.
Durante el Investor Day en Wall Street, Burford calificó la causa como su mayor activo, con potencial de generar una “recuperación de diez cifras”. Según su CEO, Christopher Bogart, ya registraron ventas secundarias por USD 236 millones, pese a haber adquirido originalmente los derechos por solo 15 millones. El retorno supera el 1400%.
El fondo también citó declaraciones del presidente Javier Milei, quien en 2023 dijo que «la deuda debe pagarse» y reconoció que lo de YPF fue «un error de Kicillof», aunque luego aclaró que el país no tiene los USD 16.000 millones para cumplir el fallo, aunque sí la voluntad de pago.
Desde la Casa Rosada insisten en que no habrá negociación con Burford. Lo dijo el vocero Manuel Adorni y lo ratifican fuentes oficiales: “Vamos a agotar todas las instancias judiciales”. Esta postura se repite desde los gobiernos de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Pese a eso, se registraron encuentros formales y extraoficiales entre Burford y funcionarios argentinos. Incluso se menciona la participación de Gerardo “Gerry” Mato, exbanquero de Wall Street, contratado por Burford como negociador local.
Mientras tanto, el fondo presiona: no quiere dirigir una petrolera, pero sí asegurarse que Argentina no apele «en descubierto». Pide garantías y, si la Justicia no accede, busca forzar la transferencia del paquete accionario, aunque luego lo devuelva si pierde la apelación.
La disputa, marcada por intereses millonarios, sigue tensando la relación entre Argentina y el sistema judicial estadounidense.

