Bullrich refuerza controles con Brasil y Paraguay ante posibles fugas del Comando Vermelho
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, confirmó que el Gobierno argentino reforzó de manera selectiva los controles fronterizos con Brasil y Paraguay, ante la posibilidad de desplazamientos de miembros de bandas criminales brasileñas tras los violentos operativos en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho.
En declaraciones al canal A24, Bullrich explicó que las medidas se enmarcan en la llamada “teoría del desbande”, que describe el movimiento de miembros de organizaciones criminales cuando son atacadas en su territorio. “Cuando uno golpea masivamente a una banda, parte de sus integrantes busca escapar. Eso puede generar desplazamientos hacia el sur de Brasil o incluso hacia países vecinos”, señaló.
Según estimaciones de las fuerzas de seguridad brasileñas, entre 400 y 500 personas podrían intentar salir de Río tras la Operación Contención, que dejó más de 130 muertos y 113 detenidos en los complejos de Alemão y Penha.
Bullrich aclaró que el refuerzo no implica un despliegue masivo, sino un control focalizado en los pasos internacionales más sensibles. “No buscamos poner más efectivos, sino personal capacitado. Las fuerzas cuentan con un instructivo que detalla los símbolos y tatuajes característicos del PCC y el Comando Vermelho”, explicó.
La ministra también confirmó que en Argentina hay cinco detenidos vinculados al Comando Vermelho, uno de ellos con pedido de captura internacional, y descartó conexiones actuales con bandas locales. “En 2015 hubo algunos contactos entre Los Monos y el Comando Vermelho, pero hoy no existen operaciones conjuntas. Nuestras bandas son argentinas”, aseguró.
Asimismo, destacó la coordinación permanente con las fuerzas de Brasil y Paraguay para monitorear los movimientos fronterizos. “Nos aseguraron que las bandas no se desplazan hacia el sur de Brasil. Argentina está tranquila, aunque mantenemos la alerta”, afirmó.

El Comando Vermelho, fundado en los años 70 en las cárceles de Río, es una de las organizaciones criminales más antiguas y violentas de Brasil, con fuerte presencia en el tráfico de drogas y armas en toda la región.

