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Ariel García Furfaro, aislado tras el escándalo por el fentanilo

El empresario farmacéutico Ariel García Furfaro atraviesa su momento más difícil: quedó solo, sin respaldo político ni empresarial, luego del escándalo por el fentanilo contaminado que fue vinculado a la muerte de 96 pacientes en distintas unidades de terapia intensiva.

Furfaro había construido su poder económico a través de los laboratorios HLB Pharma Group SA y Ramallo SA, además de varias droguerías. Sus contratos alcanzaban a numerosas provincias, entre ellas Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Catamarca, Entre Ríos, Formosa, Río Negro, Chaco, Neuquén y Misiones. Sin embargo, tras el caso del lote 31202 de fentanilo, todos esos vínculos comerciales se quebraron.

El empresario reconoce que mantiene cientos de millones de pesos impagos en deudas por parte de distintas jurisdicciones, pero afirma que ningún dirigente salió a defenderlo. “Con ellos tenía acuerdos comerciales, no son amigos”, justificó.

El aislamiento político se profundizó tras las duras declaraciones del presidente Javier Milei, quien lo acusó de ser “un eterno socio kirchnerista” y de haber pasado “de verdulero a multimillonario de la mano del poder”. La Vocería Presidencial también lo vinculó con Lázaro Báez y recordó que estuvo preso por intento de homicidio.

Pese a negar cercanía con el kirchnerismo, hay fotos de sus visitas a Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria, además de su participación en la comitiva oficial a Rusia durante la pandemia para negociar la distribución de la vacuna Sputnik V. Esa presencia generó en su momento pedidos de informes en el Congreso, ya que su laboratorio tenía antecedentes cuestionados.

Furfaro sostiene que quiere declarar ante la Cámara de Diputados si finalmente se conforma la Comisión del Fentanilo, donde asegura que revelará los vínculos entre la política y la industria farmacéutica. Según él, por esa intención ya recibió advertencias sobre posibles amenazas contra su vida.

Mientras tanto, su figura se convirtió en un símbolo de los negocios oscuros entre laboratorios y el Estado. Sin respaldo y bajo múltiples investigaciones, Furfaro enfrenta el futuro más complicado de su trayectoria.

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