Argentina dejará de realizar la vacunación obligatoria contra la fiebre aftosa
La decisión, anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, afecta a las categorías de vaquillonas, novillos y novillitos. Esta medida podría suponer un ahorro de aproximadamente 25 millones de dólares para los productores de ganado.
El Gobierno nacional oficializó este jueves una medida que se había estado considerando desde hace al menos un año. Según informó el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de la red X, en 2026 algunas categorías de ganado vacuno no tendrán la obligación de vacunarse contra la aftosa.
“A partir de una Resolución del SENASA que se publicará mañana en el Boletín Oficial, se modificará el plan de vacunación contra la fiebre aftosa, que generará un ahorro para la producción ganadera de aproximadamente 25 millones de dólares”, comenzó el mensaje del ministro que tiene bajo su órbita la regulación productiva del país.
Y siguió “La medida establece que en la segunda campaña de vacunación del 2026 se dejarán de vacunar vaquillonas, novillos y novillitos, sin comprometer a la sanidad animal, debido a que poseen la inmunidad necesaria. Esta iniciativa implicará un ahorro cercano a 14 millones de dosis y alrededor de 22 millones de dólares”.
El ministro precisó que “Además, los establecimientos de engorde a corral quedarán exceptuados de la primera campaña de vacunación. Esta decisión permitirá una disminución de casi 2 millones de dosis, con un ahorro estimado de 3 millones de dólares para el sector productivo”.
Finalizó su comunicación apuntando al efecto de ahorro para los productores ganaderos. “En resumen, este conjunto de medidas generará una reducción de 16 millones de dosis de la vacuna antiaftosa sin comprometer el comercio internacional, lo que implica un ahorro estimado total para los productores de 25 millones de dólares”.
Se solicitó que la vacunación contra la fiebre aftosa ya no sea obligatoria, una propuesta respaldada por diversos sectores de producción, en parte debido a que en países vecinos ya no es necesaria. Además, representa un ahorro para los ganaderos.
Sin embargo, hay quienes aún sostienen que la vacunación desempeña un papel crucial para no perder de vista la meta de exportar a mercados exigentes, como el de la Unión Europea.
