Argentina celebra el Día Nacional del Mate
Argentina volvió a rendir homenaje este 30 de noviembre a uno de sus símbolos culturales más arraigados: el mate. La celebración del Día Nacional del Mate, instaurada en 2014, convocó a miles de personas en distintos puntos del país, consolidando la mezcla de tradición, historia y economía que gira en torno a la infusión más popular del territorio.
Un ritual que trasciende generaciones
La jornada incluyó degustaciones, recitales, charlas especializadas y actividades históricas tanto en Buenos Aires como en Posadas. En cada punto, el mate fue el protagonista indiscutido: desde expertos disertando sobre sus procesos de elaboración hasta familias compartiendo la ronda.
La fecha, además, recuerda el nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, “Andresito”, líder guaraní clave en la expansión productiva de la yerba mate durante el siglo XIX.
Un legado guaraní que perdura
La yerba mate, proveniente de la planta Ilex paraguariensis, era utilizada por los guaraníes como bebida ritual, moneda de intercambio y símbolo de comunidad. Su consumo se expandió luego entre charrúas, incas y araucanos, hasta convertirse con el tiempo en una de las costumbres más representativas del territorio argentino.
Hoy el mate mantiene ese espíritu ancestral: une, acompaña y se comparte. Es parte de la vida diaria, del trabajo, de los encuentros y hasta de los silencios compartidos.
Festejos entre historia, sabores y artesanía
El Museo del Mate, en Buenos Aires, ofreció visitas especiales, ediciones limitadas de mates históricos y demostraciones sobre la correcta preparación de la infusión. Con más de 10.000 piezas en su colección, el espacio se consolidó como uno de los epicentros culturales de la fecha.
En Posadas, el Mercado Matero reunió a más de treinta cooperativas y empresas yerbateras, junto a artesanos y emprendedores que presentaron mates intervenidos, accesorios y nuevos blends. Hubo música en vivo, un gran patio matero y clases de sommeliers especializadas.
Además de su profundo valor cultural, el mate es una de las actividades productivas más fuertes del noreste argentino. Según especialistas, el país produce el 60% de la yerba mate a nivel mundial, seguido por Brasil (30%) y Paraguay (10%).
La producción argentina alcanzó en 2024 986.738 toneladas, la cifra más alta registrada. Con cerca de 200.000 hectáreas cultivadas entre Misiones y Corrientes, el sector genera miles de empleos y sostiene un flujo creciente de exportaciones, consolidándose como un pilar económico.
La sommelier e historiadora Aldara Gómez Salazar destacó que el mate es mucho más que un producto agrícola: “Es una forma de ser y de sentir. Es unión. Es lo primero que un argentino ofrece a otro”.
Identidad, comunidad y un lazo que se renueva
Cada celebración reafirma que el mate es un ritual vivo. Una costumbre que une generaciones, cruza fronteras internas y sigue siendo puente cultural entre millones de personas.
En cada ronda compartida, Argentina confirma que el mate no es solo una bebida: es un símbolo que forma parte de su identidad más profunda.
