Apareció Adriana Báez y contó el calvario que vivió
La mujer de 32 años era intensamente buscada por su familia y se presentó este miércoles en la comisaría de Pampa del Infierno.
El caso que conmocionaba a Machagai se develó este miércoles, luego que Adriana Báez se presentara en la Comisaría de Pampa del Infierno. Faltaba de su hogar desde el jueves.
En la comisaría, la mujer dio detalles de lo sucedido, donde denunció que el servicio 911 y la Caminera le dieron la espalda tras ser víctima de violencia por parte de su pareja, Luis Roda.
La mujer contó que su pareja, con quien tiene tres hijos y convive hace 8 años, la agredió el pasado 1 de diciembre, primero verbalmente y posteriormente físicamente, detallando que en un momento el hombre tomó un cuchillo. e intentó escaparse, pero en la corrida se cayó, Roda la alcanzó y le realizó un corte profundo en la muñeca.
Una de las hijas se despertó en medio de la agresión, le gritó a su padre y ahí fue que Roda frenó el ataque.
Adriana denunció que llamó al 911 y cuando llegaron los efectivo, su pareja tomó la palabra y dijo que Adriana no podía acercarse a la casa y que intentó autoflagelarse. Los agentes que acudieron, según la misma mujer, le dijeron a ella que se retire del domicilio y que Roda se quedaría con los niños, por lo que Adriana tuvo que irse.
Sin saber a dónde acudir, caminó hacia la ruta, donde estaba la policía caminera, a quien le contó su situación y como respuesta recibió que ellos no la podían ayudar. Adriana decidió dormir a la vera de la ruta, a pocos metros del móvil policial, ya que tenía miedo de ser encontrada por Julio.
Al amanecer despertó y comenzó a caminar por la Ruta Nacional N° 16 con sentido a Quitilipi. Cerca de las 10 de la mañana, fue auxiliada por un hombre que circulaba en moto y la llevó a Sáenz Peña, donde una familia la hospedó.
Por último, a pesar de estar en buen estado de salud, Adriana dijo tener “mucho temor” de volver a Machagai y reencontrarse con su pareja Julio Roda.
Adriana comentó que se acercó a la comisaría luego de enterarse que su familia la buscaba intensamente y que hasta pensaba que podría estar sin vida, ya que sabían de la situación de violencia que vivía.

