Andis: Spagnuolo afirma que lo usaron como “chivo expiatorio” y reclama nulidad
Diego Spagnuolo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), presentó una nueva ofensiva judicial para intentar anular la causa por presuntos sobornos en el organismo. A través de su abogado, Mauricio D’Alessandro, sostiene que los audios que motivaron el inicio de la investigación fueron “adulterados” mediante inteligencia artificial y que su difusión formó parte de una operación impulsada por sectores enfrentados del negocio farmacéutico.
Según su entorno, Spagnuolo habría sido el “chivo expiatorio” en una disputa entre el denominado “cartel de las droguerías” y un grupo que, supuestamente, buscaba desplazarlo para manejar contratos millonarios del Estado. La defensa afirma contar con un peritaje privado realizado por la firma española Graudio Forensics, que habría detectado cortes, mezclas de audios reales e inserciones generadas con IA, además de ruidos ambientales añadidos para dar apariencia de autenticidad.
Pese a ese planteo, el fiscal federal Franco Picardi remarcó que los audios no forman parte de la prueba del expediente y que la investigación se inició por otros elementos, incluido el decreto presidencial que dispuso la salida de Spagnuolo tras la difusión del material. Sostuvo también que no existe evidencia de espionaje ilegal.
La Cámara Federal deberá resolver ahora si acepta el planteo de nulidad o si permite que continúe la pesquisa por presunta defraudación al Estado, estafas, asociación ilícita, cohecho y negociaciones incompatibles. Si prospera la estrategia defensiva, podría beneficiar políticamente al Gobierno, que quedó involucrado tras la mención de nombres del entorno presidencial en los audios filtrados.
Mientras tanto, Spagnuolo insiste en que el contenido difundido fue parte de una operación entre sectores de las droguerías enfrentados por el control de negocios históricos. Para la fiscalía, en cambio, no hay pruebas de adulteración ni de maniobras de inteligencia, y la causa debe avanzar. La decisión final quedará en manos de la Cámara.
