Alec Guinness, el Jedi que dejó huella a 25 años de su partida
Este 5 de agosto se cumplen 25 años del fallecimiento de Alec Guinness, el actor británico que, con su interpretación de Obi-Wan Kenobi en Star Wars: Una Nueva Esperanza (1977), dejó una marca imborrable en la cultura pop.
Antes de convertirse en el legendario Jedi, Guinness ya era un intérprete consagrado del teatro shakesperiano y del cine clásico, ganador del Oscar por El Puente sobre el Río Kwai. Aunque inicialmente dudó del proyecto de George Lucas, al que calificó como “un cuento sin sentido”, aceptó el papel atraído por la filosofía del personaje y por un acuerdo económico que incluía un porcentaje de la taquilla, decisión que lo volvió millonario.
Su interpretación aportó gravedad y misticismo a Obi-Wan, convirtiéndolo en el mentor espiritual de Luke Skywalker y en la voz que introdujo a los espectadores al concepto de la Fuerza. El sacrificio del personaje ante Darth Vader se transformó en uno de los momentos más icónicos de la saga.
Aunque Guinness mantuvo cierta distancia con el fenómeno Star Wars, su trabajo fue esencial para darle profundidad emocional a la trilogía original. Su legado como Obi-Wan ha sido continuado por actores como Ewan McGregor, pero para millones, él sigue siendo el verdadero maestro Jedi.
A un cuarto de siglo de su partida, Alec Guinness permanece en la memoria como el actor que enseñó a generaciones que “la Fuerza estará contigo, siempre”.
