Acumulado récord: cómo creció la compra de dólares mes a mes

Los argentinos no paran de comprar dólares. Según el último informe del Banco Central, en octubre se adquirieron USD 4.669 millones, llevando el acumulado total a más de USD 20.000 millones desde que se levantaron las restricciones cambiarias para personas físicas.

Los números muestran una tendencia alcista constante:

• Abril: USD 2.048 millones (medida aplicada desde el 18/4)

• Mayo: USD 2.262 millones

• Junio: USD 2.416 millones

• Julio: USD 3.408 millones

• Agosto: USD 2.422 millones

• Septiembre: USD 5.080 millones (récord)

• Octubre: USD 4.669 millones

En cuanto a la cantidad de personas que operaron, 1,6 millones compraron divisas mientras que 784.000 vendieron por USD 473 millones. El BCRA aclaró que parte de estos dólares quedan depositados en cuentas locales o se usan para pagar consumos con tarjetas en el exterior.

Impacto en las reservas y el balance cambiario

Esta fuerte dolarización tuvo un impacto directo en las reservas del Banco Central, que cerraron octubre en USD 39.382 millones, con una caída de USD 992 millones respecto a septiembre.

El balance cambiario mostró números preocupantes:

• Déficit en cuenta corriente: USD 2.599 millones

• Sector privado no financiero: déficit de USD 2.058 millones

• Saldo positivo en la cuenta financiera: USD 1.184 millones

El informe destaca que la compra de dólares por parte de individuos se convirtió en el factor determinante del resultado cambiario, superando ampliamente a otros componentes del mercado.

¿Qué pasa con las empresas?
Cuando se suman las operaciones corporativas, el monto total neto de compra de dólares escala a más de USD 29.000 millones en lo que va del año. Sin embargo, el protagonista indiscutido sigue siendo el ahorrista individual, que en un contexto electoral y de alta incertidumbre, eligió masivamente refugiarse en la moneda norteamericana.

Los datos confirman que, más allá de algunos altibajos mensuales, los argentinos mantienen una preferencia firme por el dólar como reserva de valor, consolidando un proceso de dolarización que parece lejos de detenerse.