Ante el temor de sufrir daños en sus vehículos, muchos vecinos acceden a estas exigencias, lo que ha convertido esta práctica en una situación de presión constante. Este escenario ha tomado relevancia nuevamente con la inminente reactivación del sistema de estacionamiento medido por parte del Municipio.

“Sabemos que no podemos mirar para otro lado. Vamos a ordenar y garantizar la seguridad de los vecinos y sus vehículos en el centro de Resistencia. Además, debemos buscar alternativas laborales para estas personas (los trapitos) si realmente queremos ayudarlas”, destacó.

Aradas subrayó que este es parte de un proceso más amplio de ordenamiento de la ciudad: “Así como trabajamos para liberar a Resistencia de los piquetes diarios e interminables durante años, ahora nos toca enfrentar este desafío. Vamos a liberar el centro y asegurar el correcto funcionamiento del estacionamiento legal y regulado por el Municipio”.